Crónica de mis historias de amor
Todo empezó a los 11 años...
Fue noviembre, lo recuerdo muy
bien...
Mis hormonas estaban empezando a
florecer,
y las ilusiones iniciaron a
manipular
a una niña que iniciaba el proceso
de convertirse en mujer...
Todo era hermoso en sueños,
deseaba con todo el corazón que se
volvieran realidad,
en especial el primer beso que
jamás se dio.
El tiempo pasaba,
la esperanza no se iba
pero nuevas aventuras estaban por
llegar…
Con alguien inimaginable pero
aceptable para la comunidad...
El primer beso fue tal cual lo
soñé:
Una fija mirada, un acercamiento
lento, un piquito y luego un poquito más subido de nivel...
Pero no sucedió con quien lo
imaginé aquel frío noviembre,
fue con alguien lleno de alegría y
suficiente picardía,
un enamoramiento corto, pero dejó
bonitos recuerdos.
Tiempo después, llegó el
indicado...
El indicado para hacerme sufrir
unos cuantos años (demasiados)...
Inició un febrero recuerdo...
Y creía que antes de dar una
respuesta
quería una pequeña señal divina
que me dijera:
"¡Arriésgate que vale la pena!"
Hice una oración específica, y al
día siguiente la faena empezó...
¡Vaya faena! Hubo altas y bajas;
para ser sincera más bajas que altas…
No hubo fotos, ni canciones,
tampoco rosas,
pero si manipulación de palabras
para encuentros de piel con piel,
fue un agosto aquella primera vez,
donde ingenuamente creí que todo
iría bien...
Pero no, le siguieron exageradas
noches de llanto,
un sin fin de promesas rotas, un
poco más de 100 versos dedicados a él,
un par de aventuras paralelas
llenas de rabia,
¡pero vaya que las gocé!
Hasta que sucedió el golpe bajo,
ese que te hace despertar...
Recuerdo que lloré, pero ya no
como aquel marzo,
¿o fue septiembre? Ya no recuerdo
bien.
Un par de aventuras más vinieron
después,
y de repente los 27 se dejaron
venir,
Acompañados de una montaña rusa
llena de emociones encontradas e ilusiones absurdas,
un par de nuevos amigos,
una frustrante aventura,
también hubo conquista llena de
picardía y un poco de sentimientos entre otras cosas más,
podríamos decir que fue una
felicidad desilusionada...
Platicando con amigos, uno en
especial,
me desahogue de mis frustraciones
amorosas de mis últimos años,
y coincidimos en la cantidad de
fracasos,
incluyendo el último que cada uno
estaba viviendo…
El tiempo pasó, la amistad se fortalecía cada más,
y sin entender por qué, me robo un beso;
las dudas empezaron, y yo traté de
dejar en claro que gracias, pero no…
Sin embargo, un domingo de agosto,
Le pregunté si nos ayudábamos
mutuamente,
y no se negó, pero yo me asusté,
no quería perder la amistad…
Así que pedí otra señal que me
dijera:
"¡Arriésgate que vale la pena!"
y pues…
La pedí, hice la misma oración
específica...
Y 6 años, 7 meses después…
Mi mamá tenía razón: "Mija,
siempre hay un roto para un descocido, ya verás que ahí encontrarás al
tuyo"…
Resultó ser, que tuvieron que
existir todas esas historias agridulces
para llegar a él... y llegué.
Mariela Reneé García Vélez
Abril 9, 2019
13:35 horas.
Por sí se lo preguntaban…
El de noviembre resultó de otros intereses…
El del primer beso, tiene ya una
linda familia; de vez en cuando nos saludamos,
El no tan indicado, un día conversamos,
a pesar de todo, es un buen amigo, aún platicamos...
Y las aventuras, sé que están
bien, unos más que otros, pero bien...
Comentarios