Se valen los besos y abrazos al cielo...
Hace mucho tiempo no te dejas ver,
¿Cómo va el trabajo de ángel?
Imagino que tu respuesta sería: “…Pues gracias a ustedes, ¡demasiado cargado!... Con cada una de sus ocurrencias e imprudencias tengo que coordinar una flotilla a diario… (ja, ja, ja)”
¿Te recuerdas aquella noche que me dijiste que me diera la oportunidad, y yo no estaba muy segura?
¡Qué bueno que estaba insegura y supe esperar!
Con el tiempo conocí a alguien único y privilegiado de aguantarme… (ja, ja, ja)
En un par de meses damos el ¡sí!
Ya tenemos nidito y poco a poco está agarrando forma de hogar…
Mis hermanos bien, la loca dando batería como siempre…
Mientras que el cachorro… el cachorro también…
Mis papás en un nuevo lugar esta vez más cerca de nosotros…
Aunque tú con esa vista panorámica lo sabes re bien…
Después de todo, eres la asignada para el envío de las flotillas guardianas, ¿no?
Sé perfectamente que esta carta no sirve de nada,
Igual no vas a leerla y menos responderla (no me asustes)
Pero es inevitable dedicarte un par de palabras un 24 de septiembre, entre ellas:
¡Feliz cumpleaños!
¡Un abrazo al cielo!
¡Besos y abrazos al cielo!
Etc., etc., etc.
Otros lo hacen en silencio disfrutando el panorama,
Otros brindan en tu nombre,
Y otros quizás ya no se recuerden…
Que hoy estarías de manteles largos, celebrando la dicha de tener un año más...
Tirando la casa por la ventana por el cuarto de siglo…
Pero sabemos que no es así…
Ahora confabulas con la naturaleza
Para regalarle al mundo un día de sol o de lluvia…
Dependiendo de tus ánimos (digo yo) …
Aunque ya son 9 años que no apagas las velitas,
En lo personal, deseo de todo corazón que los que te recordemos hoy,
Lo hagamos con alegría,
Pues en vida nos regalaste 15 años, 8 meses y 2 días…
Llenos de locuras y travesuras,
Nos dejaste en claro tus gustos y desagrados (el bistec de hígado siempre presente… ja, ja, ja)
Aunque el último mes de tu corto viaje entre nosotros,
Fue extremadamente doloroso para todos,
Inexplicablemente te fuiste con una sonrisa...
Porque tu lema fue siempre: “Lo más hermoso de la vida”
Lo cual estoy segura de que lo encontraste,
Y lo disfrutaste al máximo…
Por eso y por más,
en días como estos,
se valen los besos y abrazos al cielo...
Con una pequeña lágrima al despertar…
Mariela Reneé García Vélez
Septiembre 24, 2018
13:35 horas
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